ASPECTOS FÍSICOS

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El envejecer es inevitable y practicar yoga te permite aproximarte con conciencia a este proceso transformativo, el cual puede traerte crecimiento en la madurez. Resistir el envejecimiento es, de hecho, resistir la transformación y el crecimiento.

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Al llegar los 30 años, el proceso de aumentar el fondo de energía automáticamente, se revierte y el cuerpo comienza a perder energía. Es posible, sin embargo, envejecer manteniendo tu energía poderosa y eficiente, dando paso a un proceso de maduración lleno de riqueza, profundidad y elegancia. 

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IMPORTANCIA DE LA TÉCNICA

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La técnica te permite trabajar el cuerpo de formas más profundas y también, enfocar tu atención. Sin embargo, es importante tener presente que la técnica tiene su propia cualidad estética- su propia belleza-es un medio para la transformación, y no un fin en sí misma.

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ATENCIÓN Y ENFOQUE

 

La esencia del yoga es enfoque y atención  a la respiración, a los mensajes del cuerpo, a la energía e incluso, a la calidad de la atención.

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El yoga desarrolla la habilidad de enfocar la energía a áreas específicas, las cuales generan energía ya sea que estés estirándote o relajándote en la postura. Aprender a enfocar la energía con mayor profundidad y precisión es una parte vital de la práctica del yoga .

 

Esta habilidad no depende de la flexibilidad, sino más bien de la cualidad de la mente de enfocarse en el cuerpo y detectar dónde hay rigidez y bloqueos y luego, enfocarse ahí.

 

Por “atención” me refiero a ampliar tu espectro de conciencia, lo cual sucede cuando la mente suelta el control y la dirección. “Enfoque” es más específico que atención, y por supuesto, implica control.

 

Aunque atención y enfoque son distintos, están íntimamente conectados. Es siendo atento que puedes aprender a enfocarte, y el enfoque más profundo te da la capacidad de prestar mayor atención.

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RESPIRACIÓN

 

La respiración es el combustible de la vida (tradicionalmente llamado “prana”). En yoga, sirve como puente entre la mente y el cuerpo, ya que puede tanto ser controlada como operar en automático.

 

La respiración es la base de la técnica. Aprender a usarla efectivamente es la llave para profundizar tu práctica ya que afecta directamente la flexibilidad, fuerza, resistencia y balance. Yo uso una variación del “ujjayi”, que es respiración profunda que alarga la respiración a través del control de la glotis. La extensión de los pulmones hacia la glotis en la inhalación y su empuje en la exhalación te ayuda a moverte en las posturas y a ir más profundo y al mismo tiempo te relaja.

 

En las posturas que involucran doblarse, compactarse e ir hacia adelante, te mueves y alargas en la exhalación mientras sostienes, te relajas y alineas en la inhalación. Inversamente, los estiramientos que expanden los pulmones y el pecho se hacen en la inhalación, relajándote y alineándote en la exhalación.

 

La respiración es, en sí misma, una lección interesante sobre el control y la entrega. Usando la respiración en vez de la mente para guiar los movimientos, el cuerpo puede soltar y entregarse a la postura más fácilmente.

 

Cuando la respiración y el cuerpo están coordinados y se mueven como uno solo, la energía fluye hacia la musculatura, cambiando totalmente la calidad de la práctica. El uso apropiado de la respiración te saca de la mente y te trae a tu cuerpo trayendo gracia al movimiento.

 

Esto es imposible cuando la mente quiere controlar. Usar la respiración te brinda una atención relajada y centrada en todo el organismo, y también puede usarse para enfocar energía a distintas partes del cuerpo.

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JUGANDO EN EL LIMITE

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En cada postura, en cualquier momento, hay un límite para estirarse, Este lugar tiene una sensación de intensidad casi bordeando el dolor, pero no es doloroso. Este límite se mueve día con día, de respiración a respiración. No siempre se mueve hacia adelante, a veces se mueve hacia atrás.

 

Parte de aprender a practicar es aprender a rendirse a este límite para que cuando cambie, te muevas con el cambio. Es psicológicamente más fácil moverse hacia adelante que hacia atrás. Pero es importante aprender a reconocer si tu límite te pide que te retraigas, igual que moverte lentamente cuando el cuerpo se abre.

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Si llegas a tu estiramiento final demasiado rápido, te saltas y pierdes un sinnúmero de áreas.

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EL DOLOR COMO FEEDBACK 

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El miedo y la ambición pueden nublar la diferencia entre dolor e intensidad.

Juega con el límite: encuentra un lugar en la postura donde no tengas miedo, pero cercano al miedo; quédate en ese lugar, profundiza la respiración y espera a relajarte y sentir el cuerpo como se abre. Sólo entonces sigue adelante. Si te das cuenta que sientes ambición por una postura, te recomiendo te quedes con tu primer límite más tiempo y luego te mueves a los estadios intermedios lentamente. Esto te dará sensibilidad para no ignorar los mensajes de tu cuerpo.  

 

El dolor es difícil de reconocer porque muchas veces no es agudo o intenso, tampoco gran intensidad significa siempre dolor. Si la sensación es tal que estás tratando de alejarte de ella, es dolor. Si estás asustado, aún en niveles bajos de intensidad, entonces este es tu límite por definición. Puedes atravesar el miedo abriéndote poco a poco, en vez de forzarte a través de tus límites psicológicos.

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La ambición se caracteriza por la comparación. Jugar con límites lleva la atención lejos de la ambición hacia las sensaciones corporales. Idealmente, una postura no debe causar dolor.

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LINEAS DE ENERGIA

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Además de la respiración y jugar con tus límites, hay una tercera dimensión en la práctica física del yoga. Esta dimensión implica canalizar energía a distintas partes del cuerpo creando “líneas energéticas”. Estas líneas de energía son corrientes que se mueven en diferentes direcciones en cada postura. Son difíciles de describir, incluso la palabra “energía” , cuando significa un estado interno de acción, puede parecer vaga. Pero si podemos notar si tenemos más o menos energía. Si pones atención, puedes notar que algunas partes del cuerpo están llenas de vida mientras que otras se sienten bloqueadas. Puedes notar también corrientes sutiles moviéndose en el cuerpo. Esto no debe sorprenderte ya que el cuerpo tiene un sistema hidráulico (circulatorio) y otro eléctrico (nervioso). La mayoría de los estiramientos hechos en las posturas son de músculos y tendones. Pero hay otro estiramiento que es un estimulo a las ramificaciones nerviosas . Aquí usas tus músculos para estirar los nervios, creando un flujo de energía en vez de ganar extensión en la postura. El enfoque es crear una corriente interna en los nervios que se siente y se intensifique. La intensidad de esta corriente en los nervios puede ser controlada por los músculos y se siente como una vibración hacia afuera usualmente.

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Estas líneas de energía afectan tu práctica de varias formas: 1. Aumentan la energía en la postura, 2. Tonifican y relajan el sistema nervioso, 3. Disminuyen la posibilidad de lesiones al evitar sobre –extensiones, 4. Aumentan la fuerza y la resistencia en las posturas, y 5. Alinean internamente el cuerpo en la postura. cuando la alineación es interna y el cuerpo la logra con su propia inteligencia, es cuando una postura es verdaderamente “comprendida".

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Se aprende a crear y canalizar energía. Profundizando la respiración y manteniendo consciencia de las  líneas energéticas en las posturas, o sea, estirando dentro de la postura, notando los nervios, en vez de estar estirando los músculos, que sólo buscan conseguir mayor extensión. Esto alinea el cuerpo en la postura, te ayuda a soltar la resistencia inicial y permite al cuerpo llevarte más profundo.

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PALANCAS

 

1.Palancas externas (piso, pared y otros objetos) 2. Palancas cuerpo a cuerpo (donde una parte del cuerpo mueve dos)y, 3. Palancas internas (donde los músculos aprender a hacerse palanca entre ellos sin ayuda externa.

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usar las palancas internas, te enseñan cómo moverte desde adentro. Esto crea sensibilidad en los tejidos y también te da el control necesario para profundizar en tu práctica

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Todas las palancas internas dependen de que las líneas de energía trabajen adecuadamente (sin embargo, no todas las líneas de energía son palancas internas).

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COMPRENDIENDO LA POSTURA

 

la actitud mental durante la práctica no debe ser alcanzar la postura sino comprender como funciona esta.

Cuando la atención y el enfoque, jugar con los límites,  las palancas y líneas de energía se entretejen de forma que todos estos elementos se vuelven uno, entonces comprendes cómo funcionan las posturas.

 

Comprender una postura no es sólo conocerla en tu mente, sino cuando los músculos, nervios e incluso las células “saben” como trabajar la postura. Hay muchas formas de usar la respiración, los límites, las líneas de energía, la alineación y las palancas en forma combinada o separadamente.

 

RESISTENCIA

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Puedes aprender a usarla como maestra, porque la resistencia te enseña adónde están tus hábitos y apegos. También te enseña adónde te bloqueas y proteges.

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Mucho de lo que limita la práctica del yoga no está en el cuerpo, sino en las actitudes mentales y los hábitos. 

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Aunque el yoga nos puede volver más entonados con la sabiduría en los tejidos, es la mente la que debe interpretar esto. Cómo lo interpreta la mente está directamente relacionado a su naturaleza y a su experiencia (condicionamiento).

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El problema  de los miedos, no es tenerlos, sino que inconscientemente se apropien de la mente. Cuando esto sucede, la mente está orientada al pasado o al futuro y pierde contacto con el proceso vivo del yoga

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HÁBITOS

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Mantenemos nuestra energía controlada para sentirnos seguros.

Hacer yoga te da energía y esta cuestiona los hábitos mentales y físicos, mientras que estos luchan por sobrevivir. Los “malos hábitos” pueden verse como una forma de resistir el cambio enganchándose en la gratificación inmediata, que es una fuente poderosa de condicionamiento.

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Parte de la resistencia a hacer yoga nace de la incapacidad de soltar los placeres en las adicciones. Pero practicar con consciencia te puede liberar de esos hábitos perjudiciales.

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En el proceso del yoga, los hábitos pueden irse o modificarse solos. La energía y la consciencia que obtienes vuelve más obvio qué es conducente a tu bienestar y qué no. La práctica día a día te da mensajes que son muy difíciles de ignorar. Hay un límite entre el crecimiento que es una aventura y aferrarse a la seguridad.

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COMPETENCIA Y COMPARACIÓN

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El yoga usualmente se presenta como no competitiva. En esencia, esto es cierto, pero esto no significa que el yoga esté siempre libre de competencia. Entre más te adentras en el yoga, los aspectos competitivos de la mente deben observarse ya que si no los exploras la competencia puede ocurrir automáticamente. O te enfocas en logros que resultan en lesiones, o suprimes la competitividad que te cierra al aprendizaje, que sólo viene a través de la comparación.

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Practicar yoga diariamente es una forma directa de sintonizar cómo te trataste el día anterior, al igual que para ver patrones a largo plazo. Dieta, emociones, conflicto, stress y relaciones te afectan al igual que tu práctica.

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La comparación es una parte integral de percibir el cambio, pero puedo competir sutilmente- conmigo mismo o los demás-en cuán rápido estoy cambiando o me estoy transformando. Hasta la idea de transformación puede convertirse en otro resultado que alcanzar. La transformación es un proceso sin fin para ser vivido y no puede capturarse o poseerse- sólo puedes participar en él.

 

EVOLUCION

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El yoga trae apertura y movimiento a la fibra misma de tu ser y expande la consciencia, aumentando tu capacidad de comunicación profunda. Esta auto-transformación te abre a una relación más profunda con la vida y también, a una participación activa en el proceso de evolución. En última instancia, transformación y participación son una sola cosa. Joel Kramer y Diana Alstad